domingo, 3 de febrero de 2008
sábado, 22 de diciembre de 2007
Tos...
Me duele el pelo. Muy por debajito de las 3 capas de mi piel, he hecho cosas que no debo y debo cosas que no he hecho. En la sien, me traiciona lo que pienso, aquello que invento, y se contrapone con lo que siento.
Delante de mis ojos, hay gestos: pequeños espacios llenos, que puedo ver, habitando en un medio flotante, van desde una sonrisa ajena a mis lágrimas, y que decodifico como mensajes secretos. Mientras con mis dedos, voy mirando por la ventanilla, para que no me hagan ceder el asiento, el pulmón se cansa de leer cosas implícitas.
No pasan las moléculas por mi membrana y me faltan los nutrientes de la calma y las células de las sonrisas casuales.. Las mitocondrias me miran pidiendo una respuesta que no les puedo dar, y amenazan con irse a paro.
Mis caderas quieren tener una función verdadera, y en una rodilla guardo el lapiz de las palabras bonitas, me cuelgo en una oreja la mochila de los futuros recuerdos, esperando que pasen los días y se me vaya la tos de la cabeza.
martes, 31 de julio de 2007
esperando la 358...
Hoy veo desde afuera del vaso, y logro darme cuenta del tiempo. Este tiempo que ha ido pasando, donde pareciera ser que desde el banquito a luz de media tarde, como anciana mujer que ya prescinde del 100% de los acontecimientos que le suceden, veo pasar los días, sin ni siquiera moverme de estas transversales tablas que me soportan ahora. Veo cómo han cambiado las fachadas de estas casas, cómo se han ennegrecido, cómo se han descascarado, cómo se han ido cayendo las admiradas ventanas, las puertas carcomidas.
Y como si tuviera una nueva ocupación repaso hojas de este cuaderno de las más recientes noticias, donde me veo luchando con el viento en contra, que me susurra todas esas cosas que veo, penetran mi piel pero que evito. Cierro los ojos ante una tina que se rebalsará en cualquier momento y espero entregada el instante en que el agua desbordada me toque los pies, luego las rodillas y entonces sean las cascadas de mis ojos las que llenen esta compacta habitación.
No puedo hacer nada, ante años de sonrisas. Nada, ante años de sensaciones que vienen a interrumpir cada día. Nada, más que taparme los oídos con esta esperanza ciega, mirar en 45 grados y suspirar, porque nunca me ha caracterizado la valentía de afrontar uno que otro fracaso, cuando quizá ahora sea el monto mayor. No busco idealizar lo que he aprendido a enfrentar como normal. ¿Cómo evito esos ojos que cambian con solo echar atrás la cuenta? ¿Cómo se edita este material, esta información heterogénea, que un día me hace caminar cantando y los otros me duermo entre las más horribles conclusiones?
No se si se ve mejor el tiempo dentro o fuera del vaso. Quizá debería no pasar el tiempo. Quizá debería dejar de fijarme en lo que no soy, y decir basta. O quizá no pasará nada.
viernes, 29 de junio de 2007
des-enredada...
Es entonces, cuando aparece un dulce de frambuesa entre otros de licor que no me gustan a pesar de que nunca los he probado! Pasan los trenes y me doy cuenta que existe un mundo paralelo de seres distintos; he leído un montón de libros de pensamientos diversos, y aún así sigo creyendo en los míos. Remo en un océano ingenuamente hasta "llegar al horizonte". Estoy muy naranja para ser verde, pero aún así todavía demasiado lejos del rojo.
Ahora puedo asimilar que nunca leí entrelíneas a pesar de encontrarme a centímetros: "Dentro de nuestras actas aparece que sirves para todo, con tus niveles..."; así me orientaron, así crecí. Ese fue el vaticinio que desembocó un sistema de años y años... y ahora se derrumba, como mis ídolos y sus ídolos: mil cosas que no decían nada, amargo trago que se digiere tardío.
Poco se puede hacer ahora, el plato ya está servido. Me disculpan si a ratos quiero levantarme de la mesa, es sólo por un momento breve. Dudo mucho que sea capaz de dedicarme al ayuno, nunca me he atrevido, me lo impide un miedo tan grande como el de guardarme un abrazo predestinado.
Tal vez si tan sólo me quedara aquí, sentada en este pedacito de nube, mirando la lluvia caer por debajo.
lunes, 7 de mayo de 2007
Hoy supe algo...
Sé que tiene un estilo especial para hablar, del cual nos reímos un ratito, porque somos malos!. Sé que habla fuerte por celular cuando se encuentra en público. Lo escuché decir que tiene un problema con unas cortinas que nunca se encargaron de arreglar. Sé también que tiene un compadre, llamado Juan, que contesta el teléfono un día lunes en la noche, con el cual se encargará de las cortinas mañana.
Sé que quizá no debería haber prestado tanta atención a lo que el Señor Muy Alto de Bigotes decía. Sé que invadí su privacidad y casi me metí en su teléfono. Pero creo también tener la certeza, de que nunca más escucharé su estilo especial de hablar y no olvidaré sus descuidados bigotes.
martes, 1 de mayo de 2007
enchúlame la bitácora...
martes, 10 de abril de 2007
Balance de un día gris, como esta piedra...
1. Ojalá todos se callaran un rato...
2. En otra vida, hubiese bailado breakdance.
3. Mucho frío con algunas gotas de lluvia al mediodía, seguidas por un radiante sol con forma de abrazo.
4. Necesito harta plata -> $$$$$$$$$$
5. Hoy me acordé del primer texto que escribí, era un poquito violento.
6. Tengo que programarme un nuevo horario, que contemple cosas realmente importantes.
7. Mejor me hubiese quedado durmiendo :S